Un jefe de enfermería en una clínica tiene la función principal de planificar, organizar, dirigir y controlar los recursos (humanos, financieros y materiales) para garantizar una atención al paciente de alta calidad y eficiente. Sus responsabilidades incluyen la gestión de personal, la elaboración de presupuestos, el desarrollo de políticas, la supervisión del cumplimiento de normativas y la actuación como enlace entre el equipo clínico y la dirección del centro.